Le había estado dando vueltas a este post nada más por darle vueltas y por flojera y porque tenía cosas más interesantes que hacer o cosas que no hacer y luego ni me acordaba de tocar la computadora (o más bien el teclado), y más que eso, porque son la clase de
escritos-obligatorios-por-ser-anuales-y-qué-por-lo-mismo-son-bien-largos, jeje. Y porque en poco menos de una semana, ya entro al cuarto año de la carrera, oh-oh.
Pues este tercer año que ya pasó y ya se acabó y todo lo demás, y debo decir que fue un muy buen año escolar, y que fue de transición por entrar a mis mentadas famosas materias clínicas y dejar atrás las materias básicas y estar justo en la mitad de la carrera y sus 10 semestres. También hubieron otras transiciones, sobre todo en el aspecto social, con amigos de más y otros de menos, pero eso viene y se va :/ y del promedio ni hablar, que si fue bueno en quinto semestre en sexto no lo fue, pero quedan 2 años más, que de acuerdo al Sr. M., son los más bonitos de la carrera, y eso no lo dudo :D
5º Semestre:
Uy, me sentía lo máximo al estar en el último semestre de las materias básicas, pero con un poco de miedito por Farmacología, y el pensar que si la pasaba o no la pasaba, que si era muy difìcil, que sí por ella no podría avanzar a sexto, etc. También hubieron otras cosas, un poco más feas (pero que ahora ya son bien equis), como el hecho de que fue en ese semestre que rompimos relaciones amistosas con Sonia y Fabo, y esa es una historia larga, que realmente no es digna de contarse, en parte porque no vale la pena y en parte porque yo no supe como fue todo. Según yo, todo empezó entre ellos cuando ella aún tenía novio y pues se le fue metiendo a él, entre ceja y ceja y a él le gusto sin importar lo que pasará y a pesar de lo que le decía su mejor amiga Nella, y pues ya terminaron juntos, y ella hizo que el se volviera odioso y tan tán. Ellos ganaron un novio/novia cada quien y nosotros perdimos un amigo y una amiga, pero son cosas que pasan y no se pueden cambiar. Ahora sí que ellos sean felices y nosotros seguimos en lo nuestro. Lo bueno fue que después de tantas cosas no muy gratas llegaron las vacacione sde Navidad, y yo por mi parte pude entrar al Invierno Clínico, donde hice nuevos amigos (Iliana, Christian, Ceci, Óscar, algunos internos y residentes del Juárez) y ya fui viendo como se iban llevando las cosas en los hospitales. Las materias ese semestre fueron:
Farmacología: Afortunadamente se me hizo sencilla :D incluso con las clases en el Laboratorio con las gráficas y operaciones matemáticas y cosas de probabilidad y estadística :/ y sobre todo con los ratones a los que había que inyectarles pentobarbital y ver si se convulsionaban, se morían o solo quedaban sedados. En la teoría no me fue mal, en especial porque si estudiaba (jojo) y porque me gustaba y porque me daba clase la Dra. Lala (Eulalia), que era un amor con nosotros y nos daba toda la clase bien explicada y con diapositivas entendibles, además de que nos dejaba salir temprano :) y usaba siempre tacones de 5-10 centímetros, y con ellos se recorría todo el pasillo de adoquín que llevaba al salón en las aulas prefabricadas. Admirable (eso y su especialidad de 2º grado en Farmacología).
Nutrición/Nutriología: Nunca supe bien el nombre de esa materia, y no se me hubiera hecho interesante de no ser porque la maestra que la daba (aka "Chicken Little", lol) hacía la clase interesante y nos daba datos útiles (como la preparación de las leches, algo que pienso yo todo bien pediatra debe saber :3), además de que era pediatra *-* y nos contaba mucho de sus experiencias en los hospitales con niños con Kwashiorkor o Marasmo; cuando hacia eso yo le ponía más atención de lo normal :P fue buena maestra, a pesar de ser estricta (antes fue directora de la biblioteca, y recuerdo que una vez me regañó a mi y a unas amigas por hacer mucho ruido y nos dejo de castigo comprar un metro de plástico cristal para forrar libros y nunca se lo pagamos, malvadas).
Anatomía Patológica: Clase buque (¡más bien trasatlántico!), con un maestro viejito (Dr. Cisneros), que también le llego a dar clase a mi papá cuando daba bien las clases, que ahora chochea mucho, y sí sabe, pero se le va la onda. Muchos luego ni entraban a la clase (a menos que les tocara exposición), o no iban. Y varios (me incluyo yo) no poníamos atención, y no porque la clase no fuera interesante, simplemente se hacía tediosa y ni ganas daban de estudiar durante la clase. Por eso varios (me incluyo yo) conseguíamos exámenes de los parciales de otros años, y con eso y estudiar los temas y repasar, ya lográbamos tener buenas notas o decentes notas, jeje.
Genética: La maestra (aka Winnie Pooh) fue un amor con nosotros al inicio, pero cuando el tarado (por no poner otra palabra más acorde) de Tlalpa la hizo enojar, se volvió mala ): no mucho, pero luego era inflexible al momento de pedirle que nos cambiara la clase de horario (cuando salíamos temprano) y dejaba varias tareas, y luego si no hacías todas, afectaba la calificación. Fuera de eso, era algo barco la clase, y los exámenes muy muy fáciles.
6º Semestre.
Primer semestre de hospitales, con materias clínicas y empezando a experimentar el trato con los pacientes, y andar de aquí para allá en los servicios del hospital y que te digan "Dr./Dra." (oh, una se siente la muy muy, jaja). Pero, aunque uno sea ya de los "grandes" de la escuela, en el hospital sigue estando en el escalón más bajo como estorbante en vez de estudiante, ja. Esta vez las materias fueron:
Introducción a la Clínica: Es decir, la materia semestral de cómo hacer una historia clínica de pies a cabeza. Fue la materia más conflictiva de todas, más que nada porque fueron muchos problemas sobre quien era el doctor titular, y sobre qué doctores podíamos conseguir para cubrir las horas de servicio. Al final pudimos rotar con el Dr. Delgado (maravilloso, mi equipo fue el único que roto bien bien con él y aprendimos un montón, además de que el último día nos invitó a desayunar :D), el Dr. Góngora (puaj, se quedó como titular, pero con él fui mejorando el como hacer una HC buena, bonita y concreta, con sus pacientes de Neumología), el Dr. Moreno (con le hacíamos pases de visita en Neurocirugía y podíamos estar cerca del sabio Dr. Mendizabal y aprender con el Dr. Soto) y la Dra. Vudoyra (Medicina Interna, no estaba mal y luego nos ponían a hacer cálculos, o ir a consulta de Clínica de Diabetes, o a veces tomar muestras de sangre).
Psicología: Mi materia favorita del semestre, con una de las mejores maestras que he tenido y que mejor me ha caído, la Dra. Gloria (quien espero pueda ser mi tutora el siguiente semestre para cierto proyecto que traigo entre manos, je). A pesar de que sus clases casi nunca terminaban antes de las 3 y que llegaba más de media hora después de iniciada la clase, yo era feliz en su clase, por los temas que trataba, cómo los manejaba y las dinámicas que nos ponía, tanto en técnicas de relajación o sus tareas raras (como dormir desnudo o_o). También nos ponía películas buenas (que a su vez eran buenos pretextos para dormir), pero eso sí, dejaba leer muchísimo, y pedía también muchas tareas. Voy a extrañar tener una maestra y una materia así, pues quien sabe hasta qué semestre vuelva a tener una materia "de relleno", que para mi vienen siendo muy buenas, pues suben el promedio y te relajan un poco de tener tantas materias en hospital.
Terapeútica: Con el Dr. Eriberto, que no era mal doctor enseñando, ya que sabía bastante de nuevas medicinas y de tratamientos, sobre todo en HTA y DM, aunque no era lo mismo a que si hubiera dado clase la Dra. Lala ( lo que hubiera sido maravilloso y estoy segura hubiera hecho que tuviera mejor calificación, ajá). Lo único malo es que luego no llegaba para la clase, y que dejaba que todo el grupo expusiera y pues luego varias exposiciones no eran muy buenas, o no llegaban los compañeros que las daban. Aún así, logramos sobrevivir.
Fisiopatología: Según esto, una de las materias más pesadas, lo cual era cierto, con los Dres. Parra y Agustín; el primero me caía muy bien aunque nunca se aprendió nuestros nombres y como era cirujano se la pasaba operando y no podía ir seguido a darnos clases (o más bien a vernos exponer, porque prácticamente todo el semestre en la mayoría de las materias se basó en exponer). El Dr. Agustín no me caía tan mal y explicaba bien las cosas, pero seguido me cachaba durmiendo en clase y me regañaba, jeje. Lo malo era que como los dos doctores estaban ocupados, sólo nos daban clase 3 veces a la semana en vez de ser diario, y entonces luego a veces no acabábamos el temario a tiempo. Otra cosa que también influyó en un mal promedio (grupal) fue que los exámenes tenían pésima redacción, como en el de tercer parcial, donde en vez de ser sobre temas de Neurología, fue sobre temas de Riñón, lo que ya habíamos visto en el parcial anterior. Obviamente, nadie del grupo pensó que iba a venir eso, y al ver que el examen era como en un 40% sobre temas renales, pues nos fue a amolar (por no decir otra palabra). Lo peor (para mi), fue que el examen extraordinario no estaba difícil y no lo pasé ): (pero eso viene siendo por inepta, que es otra cosa totalmente diferente).
Ahora empieza (pronto, muy muy pronto) el cuarto año, que espero me depare muchísimas mejores cosas, pues de acuerdo al Sr. M, en estos dos años que faltan de la carrera es donde se viven las cosas más bonitas (y también se sube el promedio, o al menos eso le paso a él y yo quiero que me pase lo mismo D:). Quiero que sea así al lado de Nella y Lennon :) y falta poco para eso, qué miedo y qué emoción, pero más emoción que miedo. Y si, como una cantaleta interminable, debo subir mi promedio, pues bajé a un patético 8.30 y pues, debo enfocarme más a mi carrera, aunque luego también hay cosas que quiero hacer (idiomas, ejercicio), pero debo seguir esforzándome más para no quedar con frustraciones de hacer exámenes y no subir e ir como los cangrejitos.
~5cm5, 6cm6