miércoles, enero 4

Frankie says Relax!

Es algo muy menso, y que ya debería saberlo, pero en estos momentos, no le veo el sentido a estar preocupándome por los asuntos de los demás o sus nimiedades, como si toman mas agua que yo, o pierden más peso que yo, o sufren o ríen más que yo. Equis, su vida es su vida, y no creo que el resto del mundo se coma las uñas pensando en qué es lo que hago yo, ni debería importarme. Aunque luego me digan egoísta y "yo-yo", pero ahora será más (supongo). La prioridad soy yo, y enfocarme yo a tomar el agua que quiera tomar, bajar los kilos que quiera bajar, y demás cosas que sean adecuadas y aptas para mi, y que me hagan sentir bien, sin estar viendo si los demás lo hacen, o lo aprueban, cual vil competencia.
Parafraseando a mi padre: "¿Los demás qué? Ellos no importan, importas tú."

lunes, enero 2

Vida de una Geisha.

Lo estuve releyendo, ya tenía rato sin hacerlo (probablemente sea como la cuarta o quinta vez que lo hago), sólo que esta vez fue de Internet, pues no recuerdo donde quedó mi libro; o bien está en el cuarto de trebejos de arriba o bien está en la casa de una amiga (qué más bien ahora es conocida :/ y tiene mucho tiempo que no la veo, por lo que no sé bien como pedirle el libro, o más bien saber si ella lo tiene). Le pedí a mi papá que me lo comprará al haber quedado enamorada del libro "Memorias de una Geisha" (Arthur Golden), y al querer saber más del fascinante mundo de las geiko, las maiko, y de mi adorado Japón (en esa época mi fanatismo por ese país estaba más latente), y me devoré el libro y me quedé prendada de las imágenes que traía de Mineko.
El libro me gusta mucho (aunque el de Arthur Golden me gusta más por su romanticismo y por haber sido el primero que leí, jeje), por todo el ambiente de Gion Kobu y las actividades que tenían que realizar las geiko y las maiko. Probablemente más adelante en mi carrera yo también estaré saturada de cosas que hacer, pero creo nunca podría hacer lo mismo con ellas, principalmente por mi falta de porte (!) y mala coordinación para bailar (tengo la misma gracia que una pala mecánica, siempre lo he afirmado), jijii. Aún así no dejo de soñar despierta con anhelar tener aunque fuera una pizca de la elegancia y estilo que aquellas artistas, además de que admiro la manera de pensar y de ser de Mineko, que al final le dio como recompensa el ser la mejor geiko de Gion Kobu.
Hokori o Motsu.

domingo, enero 1

¡Hola 2012, adiós 2011!

Normalmente no me despediría tan efusivamente el año anterior, ni saludaría con tanto ánimo, pero no lo pude evitar al desayunar ricamente en la cama (mezcla de 3 cereales) y tener un pequeño jalón de orejas hacia mi misma.
Pues bien, el 2011 fue un buen año, en el que puedo decir que viví de todo: conocí y profundicé muchas amistades (aunque también descuidé, conocí dobles caras y dejé de lado otras, no lo negaré), tuve el cabello largo (y de un día para otro me lo corté y me despedí de años de crecimiento en poco más de 20 cm), aprendí un poco más de mi familia (y de mi misma, tanto cosas buenas como malas), redescubrí mi vocación (¡Pediatría!) y hasta tuve una computadora y teléfono nuevos, jeje. Fue un año que quise que pasara rápido, pero que ahora que se fue, lo extraño un poco, por haber sido crucial en muchos aspectos de mi vida, pero sé que debo dejarlo pasar para iniciar el que sigue, uno que el que hoy (el primer día de los 365 que lo conforman) ya por min me calló la inminente realidad: en 6 meses inicio mi Internado.
Aunque no esperase nada, en este año van a pasar muchas cosas, así que lo mejor es afrontarlas y estar preparada cuando lleguen, por lo que, en vez de propósitos, mejor tendré planes: como planear comer mejor (y no tener tantos desastres gastrointestinales), hacer ejercicio (el 5 retomo la natación :D) y ayudar en la casa y aprenderle todo lo que pueda a Marina (tanto en quehaceres como cocina), y ser mejor persona en general, sin tantos berrinches ni impulsos mensos o incluso gastos innecesarios, y con mejor decisiones y una nueva actitud que vaya a la par con un año tan maravilloso que se me (nos) presenta (claro, Lennon no puede faltar en otro año más de aventura por la vida uno al lado del otro).
Así que, ¡adelante!