domingo, julio 31

Derivando.

Ya mañana entro a la escuela, y eso me da un poquito de pereza, pues esperaba tener otra semana más de descanso (no recordaba que el IPN entra antes que otras escuelas). Tuve buenas vacaciones e hice varias cosas como ir a Cuernavaca, Atlixco, agarrar un malestar estomacal tremendo, ver la última película de Harry Potter y hasta estar yendo 2 semanas a la Consulta de Pediatría con mi papá, pero me hubiera gustado hacer mas. También vi varias películas con mi hermana, pero igual me hubiera gustado ver más. Una vez más me quedé con el sentimiento de hacer más cosas, pero lo que hice estuvo bien, sobre todo el ordenar el 100% de mi cuarto (clósets y cajones incluídos). Lo que me invade un poco es un sentimiento de estar a la deriva, junto con una ansiedad creciente que pasa cada año, como cada que inicio ciclo escolar y me cuesta trabajo dormir por los nervios y la emoción.
Cuento las horas con una pequeña sonrisa en la cara...veamos qué pasa.

sábado, julio 30

Il Quarto Anno.

Creo que me voy superando, pues escribo este post a menos de 48 horas de entrar a la escuela, osease a poquito de iniciar el quinto año de la carrera. El último año (...).
Este cuarto año fue muy bueno, y fue el primer año completo de materias clínicas (: por lo que ya me he ido adaptando más a los hospitales y como funcionan, pues me tocó estar en varios hospitales y repetirlos para varias materias. También conocí a muchas personas y reforzé varias amistades, aunque a la vez también dejé de ver a varios amigos por elegir grupos diferentes. Aprendí muchísimo, y lo que es mejor, ya tomé la materia de la que (hasta ahora) he decidido que será mi especialidad :D (y una vez más, las calificaciones se quedan sin comentarios, pffff).
7° Semestre.
Un semestre tranquilo, aunque sentía un poco de presión por haber alcanzado el último lugar para el grupo que quería, además de que me habían espantado sobre el grupo de mi primer trimestre, que era en el CMN La Raza, sobre que los doctores eran muy estrictos y dejaban mucha tarea, pero pude sobrevivir, sobre todo porque tuve muy buenos amigos (Anita, Juan, Nella, Pato, Lennon). Ya en el segundo trimestre las materias fueron aún más tranquilas, y conocí a gente genial como Carro y Mario :D
Ginecología. La peor materia del semestre. Juro que tuve toda la predisposición (por ser hija de ginecólogo pues) y disposición para que me gustara la materia, por tratarse (en parte) de mujeres embarazadas y bebés y el parto y todas esas cosas que se me hacían lindas, pero simplemente no se pudo. Influyo mucho que fuera una clase en la tarde (5-7 pm, hora en que muchos cabeceábamos o ya perdíamos toda capacidad de concentración), en un aula casi cerrada donde cuando hacía mucho calor parecía horno, y cuando hacía frío una se congelaba, y en un grupo donde un gran porcentaje era recursador, o gente grande, o gente con la que no me llevaba. Puaj. Además, eramos 2 grupos, y por ende mucha gente. Y luego de los doctores que daban la clase, uno estaba un poco sordo y no le importaba si todo el mundo estaba en otros asuntos (era bueno enseñando, pero pocos le hacían/hacíamos caso), el tutelar de nuestro grupo (Dr. Cerna) era un poco gruñón y cascarrabias, y el doctor que ayudaba (Dr. Lemmus) era un residente alzado, payaso y fresa, que siempre preguntaba cosas a nivel de residencia y que se desesperaba fácilmente. Lo bueno es que los jueves y los viernes no teníamos clase, yay. De lo poco productivo que hice fue ir una semana al INPER a la consulta del Dr. Cerna, para palpar panzas de señoras embarazadas y escuchar FCF y ubicar la posición de los productos :) (en dónde sucedió aquel embarazoso suceso de mi abriguito morado).
1° Trimestre.
Alergología: La primer clase del día, que supuestamente empezaba a las 7 am y terminaba a las 8 am, pero más bien empezaba unos 20 minutos (promedio) después de lo planeado, porque la doctora llegaba tarde (también conocida como Chayito o Chayomon) y quería que diéramos toooodas las exposiciones desde el inicio, haciendo que los temas fueran tediosos y desesperantes. Tremendamente enamorada de la IgE y de "lasma" (en vez de "el asma") y con TGL perpetuamente elevados. No era mala clase, pero ella llegaba a caer mal con sus cambios de humor y el hecho de que se ensañara con algunos alumnos por tonterías. Afortunadamente a nuestro equipo lo quería, o algo así. Lo único malo es que sólo una vez nos mostró un caso clínico (por andar el grupo ocupado con las rotaciones de Neumología), y que nos daba más teoría que enfoque clínico ):
Neumología: La mejor clase del trimestre, (y del semestre) aunque demandaba mucho esfuerzo y dedicación (pero al final valía la pena muchísimo), con resúmenes diarios, historias clínicas completísimas con resúmenes de artículos y rotaciones en varios servicios (como Neumología Pediátrica o Infectología). Todos los doctores y residentes que nos dieron clase fueron muy buenos, sobre todo el Dr. Osnaya (aunque te preguntara a medio pasillo síndromes pleuropulmonares o los criterios de Vancouver), aunque también no está de más mencionar a los Dres. Escobedo (caja humana de sonidos pulmonares), García (neumopediatra hippie de tobillos resecos, rotaciones eternas e historias clínicas de 2 semanas de duración), y otra Dra. cuyo apellido se me ha olvidado porque nunca roté con ella, pero se la pasaba paseándose por el piso y tenía pinta de modelo, jijiiji.
Urología: Ni qué decir, sí pasé esa materia pero bien podría decirse que la pase de noche, jaja. El maestro nunca dio clase (puras exposiciones), y a veces ni se aparecía por el salón o no avisaba cuando no había clase (lo que luego era triste porque el trayecto de la clase de Neumología -CMN La Raza- a la clase de Urología -Hospital 1° de Octubre- era sucidia e implicaba cosas como correr a que el viene-viene trajera el coche, burlar el tráfico de Vallejo -en tiempos de construcción del Metrobús- y buscar un lugar de estacionamiento decente -o no tan lejano- para llegar bien a la clase). Aún así la calificación final no fue tan mala, jojo.
2° Trimestre.
Ortopedia: Buena materia, cuando no estaba todo el grupo (menos de 15, plaff) esperando en las bancas del piso para la rotación (si es que había alguna, jaja) o para que pasara algún doctor y nos diera clase, o ayudándole a los residentes (sobre todo a los R1) con sus deberes y curaciones que tuvieran que hacer. Nos tocaba hacer guardias (1 a la semana), y esas sí que eran divertidas, pues a veces llegábamos a ser hasta 7 alumnos en todo el piso, cenando tacos o tortas, y haciéndonos mensos y ayudando en lo que pudiéramos antes de dormir un poco. También pude entrar a una que otra cirugía, y todos los doctores que nos enseñaron fueron muy buenos (en especial Gómez-Llata -jefe del servicio, ortopediatra y conocido por tener como tonos de llamada canciones de Lady Gaga o David Guetta) y González. También estaba el Dr. Vázquez, pero no me caía muy bien por alzado, además de que nunca se aprendió mi nombre, cosa que detesto.
Dermatología: Originalmente se supone que esta materia la iba a tomar en el Hospital General de México, pero luego resultó que tocaba en el Hospital Juárez...en el Centro (y sí estuvimos yendo unos días para allá sorteando vendedores ambulantes y ofertas muy buenas), y al final gracias a la ineptitud de Paty Solís (coordinadora del Departamento de Materias Clínicas) nos quedamos sin grupo y terminamos de colados en el grupo del Hospital Rubén Leñero (también estaba como opción el tomar clases en la escuela, las cuales después nos enteramos eran muy buenas y aprendías mucho de clínica), viendo acetatos de manchitas y ronchitas en un proyector viejito con un doctor medio equis (cuyo nombre ya ni recuerdo).
8° Semestre.
Muy buen semestre, donde conocí a personas excelentes en la mayoría de mis grupos (sobre todo en el primer trimestre) y aprendí un montón, aunque también demandó muchas horas de sueño, nervios, estrés e incluso las vacaciones de Semana Santa, pero una vez más, valió la pena :D
Introducción a la Cirugía: La materia más pesada del semestre, con el mejor maestro de todos los grupos, el Dr. Colín. Estricto (su manta de suturas y surjetes de 1x1.5 m ocupó la mayoría de mis vacaciones de Semana Santa, así como su trabajo final de tendones, intestinos, arterias y venas hizo que pasara un día sin comer y sin estudiar para el último examen departamental), dejando tareas cada fin de semana (domingos estresantes a más no poder), haciendo exposiciones con muchas semanas de anticipación (para que al final te hiciera sentir que no eras nada más que un vil licenciado de octavo semestre) y sudando en cada clase para evitar que te preguntara algo que no sabías o a veces (en mi caso) no quedar dormida a pesar de toda la adrenalina y la tensión que se respiraba en el lugar. Con todo, era una excelente clase y al final el Dr. quedó muy complacido con todo el grupo (que dicho sea de paso, era un grupo genial) y se volvió muy buen amigo nuestro, aunque varios de repente todavía le tenemos un poquito de miedo, sobre todo por el anuncio de que igual y daba Cirugía este semestre (y todo el grupo -más de la tercera parte quiere ser cirujanos- quería meterse enterito a tomar clases con él, qué horror), cosa que (afortunadamente, creo) no pasó.
1° Trimestre.
Pediatría: Por ahora, puedo decir que ha sido mi materia favorita de toda mi carrera, y la que considero mi vocación y primera opción para la Residencia Médica :D Excelente maestro (Dr. Luna), excelentes rotaciones en varios servicios diferentes (UCIN, UCIREN, piso, urgencias pediátricas, lactancia materna, alojamiento conjunto, terapia intensiva) y guardias por doquier (3 a la semana en Urgencias Pediátricas del Hospital 1° de Octubre, 3 a la semana enUrgencias Pediátricas en el Hospital Pediátrico de Coyoacán y 2 los fines de semana en el Hospital de La Mujer recibiendo recién nacidos y reanimándolos :D) para todo el trimestre, por lo que uno solía estar en estado zombiesco cada 2 días, pero aprendiendo muchísimo. Y mi grupo también fue maravilloso, pues todos nos llevamos bien (aunque por curioso que parezca, no estaban ahí ni Nella ni Lennon) y al final fuimos bastante unidos, awwww. Sin duda, repetiría esa materia todas las veces que se pudiera, tanto así me gustó.
Endocrinología: Con el Dr. Guzmán, quien estuvo empeñado en que supiéramos todo lo posible sobre diabetes y era bueno explicando, aunque a veces un poco desesperado y voluble. No recuerdo mucho porque luego solía dormirme en clase, pero igual no salí tan mal al final.
Estomatología: También aquí me dormía muchísimo, sobre todo porque luego al Dr. Gutu parecía no importarle mucho. Sus clases no eran malas, sólo un poco enredadas (pues te pedía de un tema tooodo lo relacionado, y anatomía, embriología, histología y otras cosas más que no recuerdo @.@ pero era confuso), y él no era mal maestro, pero luego no se le entendía bien o divagaba mucho. Sólo al final se apreció su clase y varios nos quedamos con ganas de ir a la consulta, pero luego no se podía porque interfería con el horario de Pediatría, ni modo.
2° Trimestre.
Infectología: De vuelta al CMN La Raza, esperando tener clases buenas como en Neumología, pero fue todo lo contrario. Para empezar sólo habían rotaciones por una semana, de media hora (?!) en Infectología Pediátrica, lo que no estaba mal, pero no se hacía la gran cosa más que leer expedientes y revisar a los pacientes. Luego las clases eran en el Auditorio del Hospital de Infectología, con butacas cómodas que hacían que los estudiantes nos durmiéramos (incluso varias veces también el Dr. Torres hacía lo mismo) y los que exponían sólo hablaran a unos cuántos despiertos. Aún así los exámenes estaban interesantes, y no eran tan pesados, pues ya los temas se habían visto antes en Microbiología y Parasitología Médica.
Gastroenterología: La peor materia del semestre (y bien podría ser de toda la carrera), con un doctor tutelar (Dr. Galán) que nunca le dio clases al grupo y mandaba al único disponible, el Dr. Ordaz, quien era (o más bien es) una persona necia, terca, que no dejaba que uno se quitara la bata o tomara agua dentro del salón (que no tenía ventanas) y enseñaba muy mal, repitiendo cosas obvias y cambiando respuestas de un día para otro. Además, se la pasaba regañándome por dormir en clase (lo que no estaba mal, salvo que lo hacía muy público) y hasta me preguntó si no tenía yo un problema (wtf?). Aún así la materia no fue mala, sobre todo la sección de Proctología (que la dio un Dr. del Poli cuyo nombre no recuerdo pero que enseñaba muy bien).
Anatomía Patológica Especial: Muy buena clase, nada más que eramos 2 grupos juntos, con una misma Dra. (la que era originalmente nuestra renunció y nos agregaron a otro lado para no quedar solor), la Dra. Pérez, quien es muy buena enseñando y explicando, sobre todo si ve que el grupo tiene interés, pero en este caso, luego de ambos grupos faltaban muchas personas (por eso de que al ser 2 grupos pensaban que no se notaría), y luego no se daban las exposiciones, por lo que la Dra. se enojaba mucho. Menos mal que sus exámenes eran sacados directamente del Robbins (aunque aún así no me ayudaba en mucho u_u) y que con ir diario a clases te valía para evaluación, o algo así.
Fue un muy buen año, pero ya espero con ansías este que viene en menos de 2 días y que es el último, espero depare lo mejor de lo mejor, pues luego sigue mi adorado Internado, y eso para mi es equivalente a felicidad absoluta y el inicio de algo cada vez mejor.
Grupos 7cm21, 7cm51, 7cm2, 8 cm22, 8cm53 y 8cm9.

jueves, julio 28

Diario de un Ostión.

Fue mi hermana quien me lo recomendó, al contarme que algunos fragmentos de ese libro formaban parte de una antología de un libro suyo de la escuela. Al ver su entusiasmo inmediatamente pensé "'¡será su regalo de cumpleaños!", y me dispuse a buscarlo y regalárselo, aunque debo confesar que por lo que me decía, yo también tenía muchas ganas de leerlo. Y ya por fin que lo encontré (tras unas cuantas llamadas a la Editorial -y que me dijeran "profesora", jijiji- y caminar largo y tendido en el Centro con Lennon) y no me resistí a leerlo, cosa que hice en un par de horas antes de darle a mi hermana el libro, y también porque es un libro muy cortito (menos de 200 páginas).
Me gustó mucho, se me hizo muy linda (y triste) la vida de Isabel, pues lo tenía todo (buena posición, buena familia, buen lugar para vivir, buenos amigos) y su vida se veía apacible y buena, hasta que apareció el lupus y cambió su destino. Me dio lástima su muerte, pues me caía muy bien, ya que a pesar de parecer una niña riquilla era diferente, con ideas raras, buenos gustos de música y una gran imaginación y personalidad.
Volvería a leer el libro sin duda alguna, aunque lo único malo es que se acabaría rápido ):

martes, julio 19

Esto ni se merece una entrada, pero me molesta.

Hay gente que sí cambia y gente que nunca cambiará. Y cuando la gente no cambia, pues es triste, y a veces molesto (aunque al final la molestia no vale la pena). Se les dice, se les dice, se les dice (por su bien), y uno piensa que sí, y al final resulta que no. Y luego es difícil, y así.
Sad but true.

martes, julio 12

Un Burka Por Amor.

Otro de esos libros que leí porque no tenía nada mejor que leer, y que esta vez inicié en una ida a Cuernavaca. Una tía (la misma que me recomendó leer esa saga de libros de-vampiros-adolescentes-que-brillan-en-la-obscuridad-o-algo-así, y pues, aunque ya sabía que era un librito cursi, le di una oportunidad a Reyes Monforte. Y fue totalmente como lo esperaba, con una protagonista a quien en su momento consideré tonta por todo lo que hacía y dejaba de hacer por enamoramiento; incluso me llegué a enojar con ella por regresarse a Afganistán tras todo lo que había hecho (y gastado) por ella su hermana y otras personas. Aún así, me puse por un momento en sus zapatos y pensé que igual y yo llegaría a hacer muchas cosas como las que María hacía, pero probablemente con otro enfoque, aunque era complicado hacer algo en un país como en el que estaba, y peor aún en su condición de mujer y de extranjera.
Sin embargo, sigo sin recomendarlo mucho, pues no fue mucho de mi agrado. Como que le va más de lectura a una cuarentona romántica y simple (o a alguien como mi tía, que ni es cuarentona, ni romántica, ni simple, jijiji).
Lo que sí es que me quedó la curiosidad de usar una burka.

viernes, julio 8

¡Juego Resuelto Correctamente!

Quiero agradecer a mis padres (bueno no, pero siempre se les agradece en los discursos, jijiji), a mi cerebro que después de todo si funciona un poco en vacaciones, a Lennon por ser el mejor novio del mundo e introducirme/inducirme/enviciarme directa/indirectamente a los juegos del Sudoku, a mi misma por demostrar que sí puedo resolver un juego en modo "muy difícil" tras intentar e intentarlo, y a Florence and the Machine por sevir de música de fondo durante la resolución de este juego. Gracias, y aunque es una ñoñería, seguiré jugando y resolviendo más juegos, aunque no muchos porque ya solemnemente empiezo a estudiar el lunes. He dicho.

martes, julio 5

Modern Family.


¡Hoy sale la nueva temporada! Junto con Parks & Recreation, de mis series favoritas en lo que va del año.

lunes, julio 4

Haré de mi vida una novela.

Ya, es un hecho, lo tengo bien decidido. Será mi proyecto de vacaciones (vacaciones guangas), al fin que dispongo de muchas horas muertas (en vez de estudiar, o hacer ejercicio o hacer algo más útil de mi) , usando mis ya casi muertas habilidades de escritora y de bloguera en ciernes (muy en ciernes y abusadora de paréntesis además). Apuesto a que mi libro sería un bestseller, y con suerte, podría hacerlo una telenovela, o mejor aún, una pelicula desas gringas. Y así ganaría mucho dinero para no mover ni un dedo para trabajar en lo que me queda de vida, y pasar mis días junto a Lennon viajando en cosas como Médicos sin Fronteras y conocer países y ayudar a mucha gente y hacer muchos crucigramas y juegos de Sudoku juntos y realizar cualquier otra idea que resulte de alguna malviajadez mía.
Pero, hay un pequeño problema.
Los personajes.
Los principales (4, creo yo, con algunos agregados culturales, extras y los típicos personajes secundarios y hasta cuaternarios, como el "árbol N° 30").
Son tan complejos y cada uno tiene tantos traumas, obsesiones, manías y problemas que ninguno sólo podría destacarse. Todos buscarían ser el protagónico, y tal vez eso no haría una buena trama. Además, las relaciones entre ellos también son complejas, y a los lectores llegaría a darles flojera, y hasta hartarles las continuas peleas, los regaños de capataz (o regaños madrastrales), los arrebatos de pasión, las manipulaciones, los engaños, los cambios súbitos de humor, y un estira y afloja que se antoja infinito y que inicia con los intentos de irse de la casa.
No sería una comedia, ni tampoco sería una tragedia, igual y un poco de drama, porque la trama es muy enredada, con dos muertes, un divorcio, un divorcio pendiente, un embarazo, tarjetas de crédito, deudas entre parientes, intrigas, chismes, y un montoncito de peleaas regadas por todos lados.
Lo peor aún, es que la historia todavía no termina, así que yo misma no podría arriesgarme a escribir un final predecible, pues falta mucho, muchísimo por recorrer.
Espero sea un final feliz, para todos (y que llegue un previo antes de que acabe el año).

viernes, julio 1

http://www.youtube.com/watch?v=NwGJAZp7h-g

Eso de arriba es lo que suena constantemente en mi cabeza con este clima, jejeje. No deja de llover, y si deja de llover viene y se va, y vuelve a llover. No me molesta la lluvia, al contrario, me gusta ver llover y llover, y creo puedo adaptarme a algunos de sus inconvenientes y efectos secundarios, como la gotera que va a parar en la esquina de mi cama, el no poder lavar ropa (y si la lavas tarda de 1-3 días en secar, grrr), por ejemplo. Aún así, me agrada la lluvia, pero ha caído tanta, que me agradaría más no estar enmoheciéndome.
¡Splash, splash, splash!