martes, diciembre 29

Venus Victrix.

Mi amor por ti lo veo reflejado en todos lados, a cada momento, en todas horas. Va más allá de esa poesía insulsa de bolsillo o de esas 5 palabras separadas en un montón de 2 y otro de 3 por un espacio en blanco. Y por supuesto, ese amor está más lejos de un corazón rojo, una cena romántica o una promesa eterna con planes a todos los plazos en el camino.
Sí, va más allá de eso.
En una caricatura de esas que tanto me gusta mirar, al caminar por la calle ya mil veces caminada contigo o conmigo, cuando el viento sopla atrás de mi espalda, al morder mi comida, justo antes de cerrar los ojos, justo después de abrirlos, al vestirme y desvestirme, al mirarme en el espejo donde tú te has llegado a mirar y yo te he mirado al mirarte, al mirar la luna llena como cliché y pensarla como algo tan mío y tan tuyo, al escribir sobre mi amor por ti...ahí está, y no se irá. Todo él me envuelve, y siento que floto en una nube en la cual me parece que siempre he estado.
No puedo evitarlo, ahí está (así como no puedo evitar estos momentos tan sonsos de cursilería semi-poética). Y al saber que está ahí, irremediablemente pienso en ti y en lo mucho que te amo, y como soy feliz a tu lado. Incluso si no estás, porque sé que sí estás. Y que yo estoy.
Y si nos ahogamos, esa instantánea muerte es bella.

lunes, diciembre 28

"¡Es Patito, es Patito, es Patito!"

Supongo que ya saben a qué personaje de qué telenovela me refiero, tan popular y conocido que es. Lo que no, es que, de acuerdo a mi hermana y a Marina, del 1 al 10, tengo un parecido a 9 con ella. Por supuesto, con los lentes, el cabello trenzado y algún broche grandote colgado a un lado de la cabeza, que justo es como he estado arreglada el día de hoy, inconscientemente por influencia de ese personaje, lo admito.
No fue mi intención, todo empezó por la vez que me compré un gorro negro parecido igualito al que Patito usa en estas épocas navideñas, y la vez que me lo puse, junto con mi fleco y mis lentes (noticia vieja y trágica: perdí uno de mis lentes de contacto y entonces debo estar con mis lentes cuadrados y viejos hasta comprar el lente faltante a un precio accesible a mi presupuesto) mi familia no dudo en decir: "¡Te pareces a Patito!". Incluso cuando le conté a Lennon me dijo que sí, efectivamente me parecía a ella. Tomé el parecido de la mejor manera, pensando que sólo salía a flote cada que me ponía el dichoso gorrito, pero al parecer no fue así.
¿Y porqué llegué a tan maravillosa conclusión? Pues porque decidí trenzarme mi cabello, y ponerme una diadema (de esas que tienen muchas plumas en un lado), y junto con los lentes y mi cara mensa, pues sobra decir que mi padre y mi hermana y Marina creyeron que me había disfrazado de Patito. A mi no me importó mucho, siendo bastante cierto el parecido. Todo iba bien hasta que me tocó salir a la calle. Ahí si mejor me hubiera regresado a mi casa con mi wannabe costume. Me tocó encontrarme en el banco con una niñita de 4 años fanS de la telenovela (con todo y playerita de los personajes puesta), que nada más me vio entrar al edificio y empezó a gritar la frase que le da título a este post.
Ay, trágame tierra.
Me puse de todos los tonos de rojo posibles mientras mi hermana se doblaba de la risa ante semejante escena: la niña con los ojos llenos de ilusión de ver a su personaje favorito de la televisión y yo terriblemente avergonzada de la situación. Afortunadamente, la madre de la niña terminó rápido sus asuntos y se fueron, no sin antes sentir dos pares pequeños de ojos clavados en la espalda.
Pensé que hasta ahí terminaría el asunto de que me gritaran "¡Patito!", aún teniendo en cuenta que iba a ir a ver a mi papá a la clínica, potencialmente llena de niños chillones y de niños que ven la telenovela esa, pero para mi buena estrella no fue así. Tal vez me vieron y pensaron lo mismo que mi familia, pero no hubo ningún comentario indiscreto o similar.
Nada más me tocó encontrarme a la niñita fanS.
De nuevo.
Y de nuevo, abrió sus ojos al máximo en cuanto me vio, mientras no dejaba de jalonear a su pobre mamá para que viera a su ídola, a la vez que me saludaba con su carita de ilusión. Y yo, de nuevo poniéndome roja (y deseando que me tragara la tierra).
Conclusión: no volverme a disfrazar/vestir de pseudo-Patito hasta Halloween o algún evento donde pueda sacar mi asombroso parecido sin tener la cara coloreada ni deseos instantáneos de desaparecer.
¿Cuál era la posibilidad de encontrarme una vez más con esa niñita, eh?

viernes, diciembre 25

Blumen, blumen!

Pequeño regalo navideño para el blog: un diseño nuevo (: con muchas flores (de nuevo) y colores brillantes, contrario al diseño anterior. Eso y otro título, un poco sombrío, pero me gusta. La idea de un jardín de flores en una tierra de nadie se me hace fascinante. Por supuesto, le falta añadirle unos cuantos detallitos, pero por ahora está bien, que es hora de seguir con las celebraciones navideñas y después, las de fin de año.
Claro, no faltará el resumen del 2009, pero luego.

viernes, diciembre 18

"No es que sea antisocial, es que me cotizo."

Ese sería un pretexto bien payaso para alguien como yo, pero es lo que me digo a mi misma en son de burla para justificar el hecho de ver como decirle a mis amigos que no puedo ir a donde me han invitado últimamente. Ya van 2 fiestas y una salida (que es hoy en menos de 2 horas) a las que no asisto con los amigos de la preparatoria, sin contar otras salidas que tenía planeadas con Nella. Creo que el día menos pensado me van a dejar de invitar y ya no preguntarán por mi, pensando un "¿Para qué invitamos a Neko? Nunca viene". Bien, admito que a veces no me dan muchas ganas de ir, pero al final sí me dan ganas de verlos, pues no quiero sentir que nos distanciamos a pesar de ir por caminos cada vez más alejados, pero a veces creo que no se puede evitar ): incluso pienso que sí no les digo nada y evado los correos y mensajes que manden, será todo más fácil.
La verdad no sé, simplemente estoy tristona porque no he podido salir ni ver a mis amigas ni pasar un buen rato. Acá en la casa el ambiente está aburrido y cortante, sin saber bien en qué términos sigo con mi papá (lo cual no sé si es bueno o malo; tal vez a él ya se le olvidó que tenía que hablar conmigo, pero aún así la relación entre nosotros dos está bastante desangelada), y con mi hermana también he tenido roces, así que a ellos les hablo poco. Es más,trato de no hablar mucho y ayudar en lo que se me pide y hacer lo que se me requiere, con carita inexpresiva y ojos aburridos. En verdad que extraño la escuela, y ya quiero que se pasen rápido los días y se acabe el cochino año, que la verdad no espero grandes cosas de estas festividades, puaj.
Bueno, la verdad es que no es que sea antisocial, es que estoy castigada y aunque mi papá dice que no me dice que no a nada, pues la verdad como que no es así.

jueves, diciembre 17

Diablo Guardián.

Ya había escuchado mucho de ese libro, y alguna vez había visto su portada, pero nunca supe el porqué era tan conocido. Hasta que, el semestre pasado, mi amigo de la clase de italiano, Jhon, me contó de un libro que le había regresado su ex, y que quería mucho que se lo diera de vuelta, pues era su favorito. Yo le pregunté cuál era, y me mostró el libro tal cual, todo maltratado de tanto leerlo y traerlo por todos lados, pues mi amigo, a pesar de tu pinta mérol leía (es que hace mucho que no sé de él a pesar de que estudia en la escuela que está enfrente de la mía) y mucho. Al dármelo para verlo mejor, leí el prólogo, y por lo que decía, me intrigó e interesó de inmediato, por lo que se lo pedí, pero me dijo que no, por que lo iba a leer de nuevo o algo así. Lloré y lloré, y juré algún día leerlo, por lo que, mucho tiempo después, que me di cuenta de la maravilla de los libros en .pdf, procedí a buscarlo. Y sí, apareció. Y sí, lo bajé. Y sí, hasta que estaba más o menos desocupada lo leía, y justo hasta ahora que son vacaciones y terminé mi semestre "oficialmente" con el examen de Nutrición, lo pude terminar por fin.
Me gustó mucho, a decir verdad. El lenguaje del libro es más intenso y fuerte que el del los libros promedio, la trama es buena a pesar de ser muy muy en el fondo una historia de dos personas en busca de su complemento (y por ende, del amor) y tiene muchos giros inesperados. Además, aplaudo mucho a Violetta, una anti-heroína por excelencia con el desmadre que se carga por vida a más de 100 km/hora, el cual no deja de acelerar hasta que conoce a Pig, a quien no pude descifrar del todo, pero sí saber porque lo eligió como Diablo Guardián. Lo único que sí no me esperaba es que le dieran a ella punzadas en la conciencia por todo lo que le había hecho a sus padres, pero al final, por más perra que fuera seguía siendo humana. El que sí era un personaje ruin y cabrón fue Nefastófeles, el cual de leerlo hacía que me rechinaran los dientes del coraje que le tenía (literalmente), pero tenía cierta función en toda la novela, y si él no hubiera estado presente, Violetta y Pig nunca se hubieran conocido.
Conclusión: con gusto lo volvería a leer, ahora con más tiempo para poder desentrañar un poco más la cabeza de Pig, y explorar la cabecita retorcida de la señorita Schmidt. Por ahora, empezaré con otro libro de tema intenso y título que no mencionaré, por si no lo llego a terminar en estas vacaciones o lo dejo a medio terminar y yo con el título en el aire y todo el mundo (¿cuál?) quedándose en ascuas.
Al final, Violetta R. Schmidt se llevó el dinero, el Diablo Guardián y el Corvette amarillo, ¿ajá?

lunes, diciembre 14

Libertad Condicional.

De rápido, porque quiero irme a leer, leer, leer el libro en curso: mi señor padre está enojado conmigo una vez más (¿razón? irme con permiso de mi tía y de Marina a acompañar a Caty a ponerse sus uñas, y por ende, llegar unas 3 horas más tarde a una cena familiar sin haberle avisado a él -es que se estaba bañando, pequeñísimo factor decisivo-), y según esto no me va a dejar salir a ningún lado, ni siquiera al invierno clínico. Adiós salidas con las amigas, los amigos y los novios el novio, sniff, sniff.
La verdad es que no; ya me ha aplicado el castigo tantas veces, y con eso de que soy un ente taaaan social (sarcasmo, naturalmente), que ni me duele, y ni lo siento. Sólo me limito a decir "ah, sí", logrando enojarlo un poco más, tan mala yo. Probablemente me importe menos porque este fin de semestre implica (aparte de las tan ansiadas materias clínicas) entre varias cosas, que literalmente estoy a 2 años y medio de abandonar el nido familiar e irme y largarme a otro estado de la República por un año, y luego a otro lado más por otro año más, si todo sale bien. De ahí en adelante, espero me espere la independencia y un techo propio (o compartido, como cierta persona -cuyo nombre es muy obvio para decirlo- y yo planeamos alguna vez), pues es secreto a voces que a mi me coquetean en demasía ese tipo de ideas, y que generalmente me gusta más no estar en mi casa a estarlo. Además, no hay que olvidar que soy muy muy muy valemadrista en muchas cosas para/con respecto a mi familia, como un escudo que a veces es real, a veces no, y me ayuda a defenderme y no sentirme muy chinche en algunas situaciones (cuando realmente no me importa de verdad, lo que ocurre gran parte del tiempo).
Así que, no lloren por mi y no se preocupen que estaré de maravilla en mi casa leyendo, engordando y alejada de mis enclenques relaciones sociales, como generalmente pasa cada periodo vacacional.
¿Perdurará el enojo/valemadrismo en estas fechas decembrinas donde supuestamente se respira amor y paz y armonía? Pues quien sabe, la verdad me da igual.

viernes, diciembre 11

Gripe + Insomnio

Hasta hace poco, hubiera dado cualquier cosa por despertarme más allá de las 6 de la mañana, pero con la nariz tapada como la traigo es imposible. No puedo dejar de dar vueltas en la cama, y no es nada más por que no puedo respirar y por ende no puedo dormir; traigo muchas cosas dándome vueltas en la cabeza y así simplemente no se puede descansar, lo que debería hacer por estar ya de vacaciones. En primer lugar, ayer recibí una llamada de parte de la familia materna, y es que el abuelo se ha puesto muy muy mal: se ha caído 2 veces y se fracturó la columna; como consecuencia pierde la conciencia a ratos y ya no coordina en muchas cosas. Sobra decir que fue brutal escuchar esto, y peor todavía sentir el remordimiento de conciencia al dejar pasar el tiempo y no estar al pendiente de esa parte de la familia que sigue siendo mía a pesar de ya no estar mi mamá aquí. Y justo ayer parecía que iba a agonizar por lo que me dijo mi tía, lo que hizo que me sintiera peor y me naciera el impulso de irme a su casa a mitad de la noche para ver como estaba y poder pedirle disculpas y decirle todo lo que quería decirle y no había podido por muchas razones. Afortunadamente no pasó a algo más grave, nada más lo internaron, así que queda esperar a que se vaya recuperando poco a poco y estar en contacto con los familiares.
También me quita un poco el sueño mi perfeccionismo sobre las calificaciones, y a veces se vuelve obsesivo, pues me cuesta hacerme a la idea de enfrentar la realidad y aceptar las cosas como son,y más por nimiedades. Pero ni modo, la vida sigue para todo y para todos y pues buscar hacer exámenes extraordinarios y a tratar de dormir y a ocupar el tiempo sin ociar y postear más seguido y no morir en el intento.
Y no terminar muriendo de aburrimiento, porque luego me desespera el no tener nada que hacer y al final nunca hacer nada.

jueves, diciembre 3

Tiempo Libre.

(el título de esta entrada más bien debería ser "Tiempo robado del precioso tiempo que debería emplear para estudiar Genética para el examen de hoy", pero es muy larga y la verdad no me la creo, ¡ja!)

Realmente ahorita no tengo mucho que hacer. Se supone debería estar estudiando, pero el examen varía entre cosas muy subjetivas (y sencillas), cosas que uno sabe por sentido común y otras tantas no tan complicadas, así que dedicarle a esta materia unas 4 horas de estudio es mucho, por lo que me paseo por aquí (: aprovechando también que Nella salió a desayunar con Tlalpa y yo puedo apoderarme de su lap.
En sí no hay mucho que contar; el semestre ya casi se acaba y sólo queda estudiar, estudiar y estudiar. Ah, y hoy mismo parto a Necaxa, para el cumpleaños de una tía, lo que no está mal porque cumple 60 años (!) y quiere que tooooda la familia vaya y nos reunamos y estemos de fiesta el sábado y jijiji, jajaja. Para mi desgracia, ese (osease, este) maravilloso fin de semana se cruza con el hecho de que al lunes siguiente me toca presentar mi último examen parcial de Farmacología (¡el horror, la desgracia, los espectos antimicrobianos!), y pues debo estudiar bestialmente a pesar de toda la fiesta, la comida y los juegos de conquian que se presenten. Si por mi fuera no iría, pero eso es algo que la familia ni la tía comprenden ni aceptan, pues ellos (excepto mi papá, pero hace mucho de eso) no saben lo que es aprenderse decenas y decenas (hubiera puesto "miles y miles" pero suena taaan dramático) de medicamentos y de efectos adversos, interacciones y demás ):
Honestamente escribiendo, no estoy tan mal; ayer la maestra aplicó un examen de prueba de antimicrobianos y saqué 8/10 así que tengo un poco más de confianza en mi (jeje, ya me estaba tirando al drama ahora sí lloriqueándole a Lennon con que seguramente iba a reprobar). Sólo debo repasar mucho y estudiar, estudiar y estudiar (ahora sí en serio, no como ahora, jaja), de preferencia lejos de mi escandalosa familia.
Y ya, por ahora volveré a mi ocio y seguiré checando mi bandeja de entrada, que cada vez está más vacía. Es más, no me caería nada mal que me llegaran unos cuantos meils para entretenerme en lo que toca la siguiente clase (Nutrición) y llega Lennon.
¡Ah, qué bonito se siente escribir sin ninguna presión de tiempo, dinero o esfuerzo, jojojo!

miércoles, diciembre 2

Se nota que ya es fin de semestre.

1. Ya cada vez la letra de mis apuntes es más ilegible (sí, MÁS), y ya ni de color negro. Total, para qué comprar otra pluma si la voy a usar muy poco.
2. Ya no he ido "de blanco" a la escuela (de hecho la mayoría de los estudiantes hacen eso, je), me da flojera usar mi uniforme, por lo que me dedico a andar "de civil" y disfrutar de mis últimos días antes de vestir de blanco a todas horas, casi todos los días.
3. Me dejo las uñas y el fleco largos. En unos meses ambos estarán cortos (y mi cabeza, decentemente peinada).
4. Cada vez me da más flojera estudiar (signo inequívoco del Síndrome Pre-vacacional), pero no obstante debo hacerlo, para buscar subir calificaciones en los exámenes del último parcial.
5. Ya todas mis clases están terminando (o ya terminaron, como en el caso de Farmacología y Nutrición o Nutriología o como quiera que se llame esa materia).
6. Me desvelo entregando trabajos para subir promedio, y hago exposiciones de último minuto para poder sacar "a tiempo" los temas que faltan por ver (especialmente para Anatomía Patológica).
7. Poco a poco me doy cuenta que ya casi salimos de vacaciones, pero todavía no cuento los días con ansias.
8. Cada día me pesa más levantarme, sniff.
9. Me estreso innecesariamente y me pongo de malas sin ningún motivo, a causa del estudio masivo (si, MÁS masivo) que ando haciendo últimamente.
10. Baboseo en el Internet más de lo normal.
11. No subo fotos a mi cuenta de Fotolog (en donde tengo mensajes y mensajes de mi prima diciéndome que lo haga).
12. Tuiteo más de lo normal.
13. Posteo.
Jebus, si estoy así ahorita, ¿qué será de mi ahora que entré a clínicas?