Hasta hace poco, hubiera dado cualquier cosa por despertarme más allá de las 6 de la mañana, pero con la nariz tapada como la traigo es imposible. No puedo dejar de dar vueltas en la cama, y no es nada más por que no puedo respirar y por ende no puedo dormir; traigo muchas cosas dándome vueltas en la cabeza y así simplemente no se puede descansar, lo que debería hacer por estar ya de vacaciones. En primer lugar, ayer recibí una llamada de parte de la familia materna, y es que el abuelo se ha puesto muy muy mal: se ha caído 2 veces y se fracturó la columna; como consecuencia pierde la conciencia a ratos y ya no coordina en muchas cosas. Sobra decir que fue brutal escuchar esto, y peor todavía sentir el
remordimiento de conciencia al dejar pasar el tiempo y no estar al pendiente de esa parte de la familia que sigue siendo mía a pesar de ya no estar mi mamá aquí. Y justo ayer parecía que iba a agonizar por lo que me dijo mi tía, lo que hizo que me sintiera peor y me naciera el impulso de irme a su casa a mitad de la noche para ver como estaba y poder pedirle disculpas y decirle todo lo que quería decirle y no había podido por muchas razones. Afortunadamente no pasó a algo más grave, nada más lo internaron, así que queda esperar a que se vaya recuperando poco a poco y estar en contacto con los familiares.
También me quita un poco el sueño mi perfeccionismo sobre las calificaciones, y a veces se vuelve obsesivo, pues me cuesta hacerme a la idea de enfrentar la realidad y aceptar las cosas como son,y más por nimiedades. Pero ni modo, la vida sigue para todo y para todos y pues buscar hacer exámenes extraordinarios y a tratar de dormir y a ocupar el tiempo sin ociar y postear más seguido y no morir en el intento.
Y no terminar muriendo de aburrimiento, porque luego me desespera el no tener nada que hacer y al final nunca hacer nada.
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