Ese sería un pretexto bien payaso para alguien como yo, pero es lo que me digo a mi misma en son de burla para justificar el hecho de ver como decirle a mis amigos que no puedo ir a donde me han invitado últimamente. Ya van 2 fiestas y una salida (que es hoy en menos de 2 horas) a las que no asisto con los amigos de la preparatoria, sin contar otras salidas que tenía planeadas con Nella. Creo que el día menos pensado me van a dejar de invitar y ya no preguntarán por mi, pensando un "¿Para qué invitamos a Neko? Nunca viene". Bien, admito que a veces no me dan muchas ganas de ir, pero al final sí me dan ganas de verlos, pues no quiero sentir que nos distanciamos a pesar de ir por caminos cada vez más alejados, pero a veces creo que no se puede evitar ): incluso pienso que sí no les digo nada y evado los correos y mensajes que manden, será todo más fácil.
La verdad no sé, simplemente estoy tristona porque no he podido salir ni ver a mis amigas ni pasar un buen rato. Acá en la casa el ambiente está aburrido y cortante, sin saber bien en qué términos sigo con mi papá (lo cual no sé si es bueno o malo; tal vez a él ya se le olvidó que tenía que hablar conmigo, pero aún así la relación entre nosotros dos está bastante desangelada), y con mi hermana también he tenido roces, así que a ellos les hablo poco. Es más,trato de no hablar mucho y ayudar en lo que se me pide y hacer lo que se me requiere, con carita inexpresiva y ojos aburridos. En verdad que extraño la escuela, y ya quiero que se pasen rápido los días y se acabe el cochino año, que la verdad no espero grandes cosas de estas festividades, puaj.
Bueno, la verdad es que no es que sea antisocial, es que estoy castigada y aunque mi papá dice que no me dice que no a nada, pues la verdad como que no es así.
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