domingo, noviembre 25

Criadas y Señoras.


La película de ese libro originalmente se llama “Historias Cruzadas”, un título que me gusta muchísimo más, aunque en sí no da a entender mucho de que trata la trama. Ahora, para variar, vi primero la película (la cual, desde que vi la publicidad me entró la curiosidad de saber de que se trataba), en mis ociosas vacaciones cuando Lennon se iba de guardia y yo tenía la cama para mi solita y me desvelaba hasta altas horas de la noche (ni tanto) viendo películas que rentaba / descargaba de Internet. Y me gustó mucho, me hizo reír y me conmovió con la temática del trato a los negros, sobre todo desde un punto de vista tan interesante como el de la servidumbre. Como vi que había libro, para no perder la tradición lo busqué y me lo leí. Me gustó casi tanto como la película, y me hubiera encantado que el libro completo lo hubieran adaptado, pero se entiende que tienen que cortarle varias escenas, las necesarias. El mensaje es bonito, y lo único que me llegó a ser un poco molesto es que transcribieran de manera muy literal el modo en que hablaban los negros, me hacía sentir que leía a la negra Tomasa, o alguien así, argh. Y que no pusieran un apartado con la receta del pollo frito y el pastel de chocolate de Minny ):
You’re good, you’re kind, you’re smart.

Las Muertas.


Ya había leído este libro en mis épocas secundarianas, como parte de una tarea para alguna asignatura relacionada con Literatura. Y cómo tuve en vacaciones pasadas mucho tiempo para leer, me dieron ganas de releer ese libro, por meras ganas de tener algo que hacer. Me gustó, y me refrescó la memoria un poquito, ya se me había olvidado lo gandallas que eran esas hermanas, y su sangre fría para manejar un prostíbulo y mandar y matar a sus chicas, siendo todo aquello perfectamente normal y rutinario para ellas. Ahora nada más falta ver la película, aunque eso del cine mexicano no es totalmente de mi preferencia, y a veces me ha generado decepciones varias (como la adaptación de “Los Renglones Torcidos de Dios” con Lucía Méndez, sin comentarios).               
Lo peor fue la pobrecita de Blanca y su dentadura.