sábado, junio 30

Las olas del mar no suenan por mi ventana, pero ya estoy en Cancún.

Así es, lo logré.
¡Una plaza foránea para el Internado! ¡Y en Cancún!
Está de más decir que antes de todo el "acto púbico" estaba hecha un mar de nervios (y naúseas), sobre todo un día antes, pero a partir de aquel momento en que mencionaron mi nombre y me levanté y dije "Elijo el HGR #17, en Cancún" (y después Lennon se levantó y dijo "ahora sí quiero tomar mi plaza" y también tomó lugar acá conmigo, y se reservó por mi <3), todo ha pasado muy rápido. La entrega de oficios el papeleo, los trámites, la búsqueda de boletos de avión (baratos, para evitar hacer 25 horas en autobús), el buscar cómo acomodar todo en dos maletas, una mochila y una bolsa (¿Cómo empacar lo necesario para un año de mi vida? ¿Qué me llevo?), pláticas con mi hermana en la noche acompañadas de lágrimas, la ida al  aeropuerto, la llegada, la búsqueda de un lugar para vivir (casita de dos pisos con mis 5 compañeros de Internado de la ESM, a 15 minutos en camión del hospital), y después el asistir 5 largos, tediosos, necesarios, útiles y a veces terroríficos días al Curso de Inducción, culminando ayer en la ceremonia de despedida de los Médicos Internos de Pregrado que ya se iban, y saludando a aquellos Médicos Internos de Pregrado que llegaban (nosotros, ¡yo!), y una asignación de rotaciones y guardias.
Resultado: soy Guardia B (!) y mañana me presento en Ginecología y Obstetricia a las 7 am, para realizar mi primera guardia, ñaca ñaca. Después continuare con Pediatría (apapachadores pero estrictos, ir SIEMPRE toda de blanco, y me tocan mis vacaciones u_u), Cirugía (genial), Medicina Interna (y paso a ser MIP 2, muajajaja), Medicina Familiar (o Medicina Feliz como dicen algunos, pero yo no le veo nada de feliz porque  haces guardias, ¡jum! además de que me toca mi segundo periodo vacacional) y termino con Urgencias (seguramente, para pagar todos mis pecados, o probar que ya estoy lista para el Servicio Social, o algo...). Lennon también es guardia B, aunque su rotación es muy diferente de la mía, aunque está bien, porque llegaremos juntos de la postguardia a morirnos,  y nos echaremos la mano en tips para servicios y exámenes :D; mientras, ya es sábado, y mi día debe iniciar con despertar a Lennon, desayunar, (tal vez) alzar un poco el cuarto, bañarse, estudiar bastardamente Ginecología, imprimir y enmicar mis tarjetitas y libro guía para Historia Clínica y Propedeútica, cocinar, y si se puede, ir al centro de Cancún por un pantalón...adivinen el color, jaja.
¡Cambio y fuera, MIPchelle!

Lolita.

Ya había visto la película en clase de Psicología Médica (!), y anteriormente un fragmento al azar algún día al pasar canales en la televisión (aunque, como no vi mucho, no le entendí mucho), y me gustó mucho, pero tenía la curiosidad de leer el libro de Nabokov tal cual. Lo dejé en mi lista de pendientes, y pasó mucho tiempo, hasta que, al tener mi teléfono una aplicación para leer libros, y ante mi vacaciones (o al menos mucho tiempo libre), lo busqué, lo cargué y lo leí.
Muy buen libro, me encariñé con Humbert a pesar de tener una mente tan retorcida (pero de un modo romántico, supongo), y Lolita también, aunque a ratos la aborreciera por ser tan infantil y malvada, pero al final era su esencia, y el modo en que terminó sus días, peor, mas su destino estaba escrito y si no era ese, hubiera sido uno peor, y seguramente no hubiera terminado tan bien.
Ahora tengo ganas de volver a ver la película (tanto la nueva como la vieja versión), pero se sigue sumando a mi lista de pendientes, ay ):
Pecado mío, alma mía.

La Muerte de Iván Illich.

Fue una recomendación dada en una clase que era parte de un programa sobre un Taller contra el Dolor, realmente no recuerdo bien el nombre. Lo que sí fue aquella clase, la que más me interesó, dada por una tanatóloga, sobre la muerte y cómo es afrontada por los pacientes y sus familiares. Su plática fue profunda, con muchas reflexiones interesantes, cautivando toda la atención de los oyentes. Y entre todo lo que mencionó, habló de este libro. Lennon fue el que lo encontró y me lo pasó, y yo tardé en leerlo por cosas de la escuela, pero al final lo leí, y me gustó mucho, aunque a ratos me estrujaba el corazón, pues da una perspectiva nueva y angustiante de como Iván veía que se le iba la vida, y por más que lo evitaba y lo ocultaba, sus días terminaban. Lo que mas me gustó fueron sus diálogos internos, y el doloroso contraste de como él realmente se sentía a como los demás creían que se sentía.
Lo volveré a releer para cuando termine el internado (espero, tanto releerlo como terminar el internado).

sábado, junio 9

La Mano de la Buena Fortuna.

Supe de ese libro gracias a una amiga, quien alguna vez lo mencionó en una de sus redes sociales. El título me cautivó, y me dio curiosidad el nombre del autor, Goran Petrovic, muy diferente de los apellidos y nombres de los autores que suelo leer (cuya lengua materna suele ser principalmente el español o el inglés), por lo que le pregunté a Nanis (mi amiga) un poco sobre el libro, y se me hizo interesante. Posteriormente, un poco de búsqueda en Internet y la maravilla de traer documentos en el celular, y ya estaba leyendo felizmente (¡y hasta más rápido que Nanis terminé el libro!).
Inicialmente no me llamó mucho la atención, sobre todo por la dificultad de los nombres y apellidos serbios, pero poco a poco la trama me atrajo, pues es un realismo mágico diferente al de autores como García Márquez, un poco más seco y formal, pero también rico y con varios matices europeos a mi parecer. Además, la idea de pensar que hay un mundo paralelo en todos los libros y que puedes contactar a otras personas e ir más allá de lo escrito es hermosa, y me gusta creer que es un poquito cierta, si pones tu corazón e imaginación en ella. 
Yo también quiero que Anistas Branica me haga un legado, para él y para mi.