Creo que siempre que dejo de verte por un buen tiempo me pongo un poco mensa y me estresó innecesariamente porque se me olvida como comportarme. Y me pongo tonta y melosa y quiero hablar de todo contigo al mismo tiempo por mucho tiempo, y también a la vez besarte y abrazarte y tener todo organizado para saber como actuar y que decir en la hora diaria que te veo, pero termino siendo un embrollo yo solita buscando hacerte reír y llorar a la par.
Y todo por querer ser digna de ti (cada vez me sorprendo más de ti y creo que cada vez lo soy menos).
Supongo que siempre tardó en caer en la cuenta de que está bien de vez en cuando no decir nada y sentir un agradable no incómodo no ingrato silencio y no organizar diálogos y hablar de lo primero que salga sin más que demostrarnos que nos importamos y que nos queremos. Y ahí qué importa el tiempo, tanto si falta como si sobra.
Espero tenerlo más en cuenta para la próxima vez que suceda, cosa que veo difícil por el grado de tontera que me provocas.
Babas (pero solo tú puedes decirme así).
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