viernes, julio 31

Goodbye stranger, it's been nice,

hope you find your paradise.
Will we ever/meet again?

lunes, julio 27

Lista quedada.

Sobre este post (¡click!): Ya había cumplido los puntos 1 y 3, y de los demás había dicho que a ver que hacía y que no hacía. Así que por fin (¡por fin! ...como si realmente todo el mundo lo hubiera estado esperando, uy), un post bien quedado de ya varios meses (así, me ahorro mi idea de tooodos mis experimentos y la pongo poco antes de entrar a clases, ¡chan chan chaaaaan!), ahí va:
2. Sí, sí me despunté el cabello. Y me hice un corte bien bonito, que sigo trayendo hasta la fecha, en capas y con fleco; se acomoda al secarse y se ondula bien bonito. Al alaciarse se ve hermoso (hace mucho que no lo tenía largo, desde el cuarto semestre de la preparatoria) y rizado también (hoy hice el experimento, y no quedó tan mal). Me encanta.
4. Sí me leí esos 3 libros de V. C. Andrews y seguí con el de Michael Ende (y les hice este y este post). El de Santa lo sigo leyendo, pero muy de a poco en poco (no sé por qué, si me moría de ganas de conseguirlo), junto con mi novela-de-vampiros-adolescentes-de-moda, aunque me tomó poco más de las vacaciones de influenza para lograrlo.
5. Creo que he ordenado mi clóset por segunda vez desde ese entonces (por cierto, ya esta de nuevo en tremento desorden, pfff).
6. Sí que lo hice, aunque más a la fuerza, pero terminé con toda la sección de Virología y pude así estudiar más tranquilamente, en vez de estarme apurando con hacer resúmenes y atareándome con debees como el resto de mi clase (bueno, excepto el ñoño de Lennon, jeje).
7. Sí corrí y fui con Caty, por lo que en las mañanas era la hora del chisme matutino :)
8. No, esa no la cumplí, y no por falta de ganas, sino porque la bicicleta del hermanito de Caty tenía el asiento roto. Ni modo.

Y ya, lo debía.

viernes, julio 24

Intenté.

Hoy intenté escribirte, aprovechando las circusntancias de la mañana. Quise dejar de darle la vuelta, con todos esos pretextos de la escuela, falta de tiempo, falta de ganas, falta del encuentro, lugar y hora adecuados para sentirme inspirada y mandarte un correo. Me acomodé, respiré hondo y empecé con un par de líneas, releyendo lo último que había sabido de ti, hace ya varios meses. Sabía que tenía muchas cosas que contarte, algunas que quería que supieras, otras que no sabía como decirte, y una que otra pendiente entre nosotros, pero que yo no recordaba a que se debía y no sabía como preguntarte.
Pero al final, falto todo.
Me di cuenta, de que estaba viendo el escribirte más como una obligación y como la respuesta de rigor, aunque tú me habías dicho que no esperabas respuesta, y que si no la había, lo entenderías. Eso me presionó aún más a hacerlo, porque así soy yo, pues (¿lo seguirás sabiendo?).
Y al final, mejor decidí no hacerlo, tal vez no por ahora. Dejaré pasar más tiempo, y tal vez si vuelva a escribirte ahora tenga más razones para hacerlo, quizás porque habrá más que contar, pero no estoy muy segura.
Creo que lo mejor hubiera sido dejar las cosas como estaban, y no haberte respondido tu primer correo, pero me dejé llevar.

jueves, julio 23

Entrevista con el Vampiro.

No tiene mucho que lo terminé de leer, en sí no pasa de esta semana. Realmente no tenía muchas ganas de leerlo, porque no me sentía tan fanática de los vampiros, y nunca me atrajo lo suficiente. Es más, ni siquiera he visto (todavía) la película, a pesar de que mi prima favorita tiene todas las Crónicas Vampíricas de Anne Rice, y que también a mi hermana le gusta ese tema. De hecho, fue por ella por quien empecé a leer, y no porque me recomendara el libro; simplemente en uno de esos días que sentía que no tenía naaada que leer (y me daba flojera abrir algún libro en .pdf o .doc de la computadora), que vi el libro en la mesa y me dije "¿por qué no?", y así empecé a leer, más que nada para que pasara el tiempo en lo que esperaba que mi padre saliera de la terapia cuando nos tocaba ir. Y así fue, pues realmente no se me hacía tan interesante para leerlo continuamente, sólo cuando el aburrimiento realmente lo ameritaba, tal vez porque más o menos conocía la trama y entonces no me ofrecía nada muy atrayente para leer que digamos. Pero aún así, segui leyendo, y supongo que al final se mezclo el aburrimiento, el querer hacer algo, al interés por leer y la narrativa de la señora Rice, quien escribe bastante bien. Es decir, no por nada es su novela más famosa (eso y todo el trasfondo sexual, con sangre, vampiros, romance y todo eso).
La trama está bien (creo que para mi fue mejor leer pimero el libro a ver la película), y da pie a los demás libros (que al parecer se van entretejiendo de un modo u otro), con personajes que tienen cada uno una historia que contar (realativamente, un libro para cada uno) y diversos motivos y razones para ser vampiros, teniendo un lado humano, olvidando sus orígenes, en la búsqueda eterna de algo, y debatiéndose con su eterno enemigo, el tiempo, pues este los puede derrotar o ser un aliado, pero siempre el único compañero, para la eternidad (si alguien me preguntara si me gustaría ser un vampiro, aunque no me desagrada la vista, olor y sabor de la sangre, una parte de mi diría que sí porque al tener todo el tiempo del mundo sería interesante poder vivir muchas vidas en una y estarse reinventando y creando nuevos personajes, conociendo personas diferentes y viviendo nuevas épocas; otra parte diría que no por el hecho de matar, ya sean animales o personas, mejor tomar sangre falsa como en True Blood, jeje).
De mis personajes favoritos, realmente no tuve ninguno, pero el que más me desagrado fue Claudia, aunque al final sea cruel su muerte; no me caía bien por su carácter, pero fueron las circunstancias de los hechos la que la hicieron volverse así al quedarse cruelmente en el cuerpo de un niña de 5 años, con una mente y deseos de mayor edad, los cuales no podía realizar por ese impedimento físico. Y sobre los demás 10 libros (o no sé cuantos sean) que le siguen, si me gustaría leerlos, pero yo creo de un .pdf o algo así, además de que no es algo que realmente esté buscando con ansias (tal vez un poco más los que hablan de las brujas).
De todos modos, si se me hace bastante interesante la vida de un vampiro, muy misteriosa, romántica y obscura.
Por ahora, estoy leyendo otro libro de vampiros, pero omitiré decir el nombre porque es de la saga actual de libros de vampiros para adolescentes del momento, y puedo decir que la estoy leyendo para ver por qué diablos todos dicen que son libros ma-ra-vi-llo-sos (por ahora, de la película del primer libro puedo decir que no me gustó para nada, sólo aguante verla como 15 minutos y fue muchísimo), veremos que tal.

Eso sí, morder es muy divertido.

viernes, julio 17

Il Secondo Anno.

Prácticamente ya estoy más cerca del quinto semestre y más lejos del cuarto semestre, pero aún así, con flojera y todo, no podía dejar pasar como fue mi segundo año de la carrera, el cual se me pasó bastante rápido, quizás porque (más o menos) ya me he ido adaptando a la carrera, tanto, que en menos de un mes ya estaré de nuevo estudiando el útimo semestre antes de ir a clínicas (y de ahí, estoy segura que los 5 semestres restantes pasarán volando). Para mi, fue un año más pesado que el anterior (pero a la vez un poco más ligero en varias cosas, tal vez tuvo que ver un poco mi situación extra-escolar), con nuevos retos y muchos cambios, pero me gustó muchísimo, cada vez las cosas se van poniendo mejor :)
3° Semestre.
Lo mejor, que Lennon, Fabo, Sonia, Nella y yo estábamos juntos, así que hacíamos un equipo maravilloso los 5 y nos apoyábamos mucho y nos divertíamos y reíamos aun más. Aún así, fue el semestre más pesado para mi hasta ahora (veremos que pasa cuando llegue Farmacología), simplemente por Fisiología Humana (y un poco por Metodología de la Investigación y Estadística I). ¿Las demás materias? Fueron éstas:
Bioquímica Médica II: Mi materia favorita :D el maestro Abel era un amor, explicaba la clase en poco más de una hora, de un modo terriblemente simple y sencillo y didáctico, nos dejaba salir temprano e incluso una vez la mayoría del grupo fuimos con el a desayunar a un Sanborns en el centro (excepto Nella y yo, que teníamos que estar en ayunas debido a una práctca de Diuresis para Fisiología, ja). Incluso era divertido ver como se quejaba sobre la burocracia de la escuela (en especial el presidente de la Academia de Fisiología), se la vivía hablando de lo bonito que es Oaxaca, su hija que vivía en Francia y su fanatismo por Los Beatles. Pero eso sí, había que hacer presentaciones y exponer para cada unidad sobre ciclos metabólicos y sus patologías, y al final, entregarle tooodas las presentaciones, por lo que si era un poco de trabajo pesado, pero valía la pena porque uno sí que aprendía. Incluso nos grababan (él no, sino un tal Génaro, que nunca supe si era maestro o ayudante de Laboratorio o qué), pero nunca supe el porqué. Desgraciadamente, el Laboratorio de la materia no fue así (sólo ayudó porque aprendimos a sacar sangre...y creo que ya, lo demás eran tinciones y diluciones y cosas así para hacer exámens de sangre y orina más que nada), gracias al profesor encargado, (me limitaré a escribir que cuando lo menciono, Lennon gira los ojos y pone cara de disgusto) con pésima actitud y siendo muy encajoso con la alumnas; a mi nunca me tocó su "acoso", pero una vez se aprovechó de un momento mío de andar en la Luna, diciéndome que en la orina que estaba viendo al microscopio (que era mía) había un ovulocito y al parecer un espermatocito (y ahí va Neko poniendo los ojos como plato preguntándose como demonios había pasado, toda mensa). Lo peor, es que ese maestro es el presidente de Academia de Informática Médica, pero afortunadamente, no me dió clase en el semestre siguiente.
Antropología Médica: La clase más aburrida del semestre, duraba 4 horas (aproximadamente), en uno de los salones donde entraba más sol (y por ende, el grupo se cocía/se dormía/ se aburría/ todas las anteriores) de 12.00 a 4.00, con una maestra que probablemente de vez en cuando decía cosas interesantes, pero con una voz TAN aburrida y suave que era inevitable estar solamente físicamente presente. Lo más o menos bueno era que veíamos películas (o nos dormíamos al verlas), lo aburrido y malo, que hacíamos tareas pesadas y que quitaban el tiempo y que no servían mucho, como un familiograma. Incluso una vez tuvimos una práctica, yendo a Totolapan (o algo así), un pueblito que no sé bien en donde está, al que fuimos a preguntarle a la gente como vivía y en donde vivía y con cuantas personas y hasta casi casi el color de sus casas @_@, para después hacer gráficas y quien sabe que cosas más. Fue la típica práctica donde uno no sabe bien que hace, pero lo hace, y al final, en la noche el camión viene con estudiantes besuqueándose/ cuajándose-durmiéndose (Lennon y yo entramos en esa categoría)/ jugando "verdad o reto"/ emborrachándose.
Metodología de la Investigación y Estadística I: Ah, cómo odié esa clase. No sólo porque saqué 8 (y estaba para que yo tuviera un 9, porque la materia es de relleno y es más o menos fácil), sino por la maestra que me la dio; aunque a Nella y a varios más les haya caído bien, yo sí que la detestaba. En parte porque nunca me ponía las calificaciones que yo quería, y porque era estricta en una materia que no me interesante y porque ¡nunca se sabía mi nombre D:!; incluso una vez me preguntó si no era yo de otro salón, grrr. Además, se la pasaba con su muletilla de "¿me e'plico?" que a mi me hartaba y que Fabo y Nella se las contaban, porque prácticamente la decía de 5 a 10 veces en dos horas. justo las dos últimas para salir, por lo que era más tediosa y horrible aún esa clase. En serio, me gustó muy poco; ni me agradó cuando cambiaron a la maestra por otra, porque a esa menos se le entendía. Lo más o menos bueno fue que nos mandó a una práctica donde aunque hicimos poco más que medir y pesar pesonas (y perseguir/ cazar personas que se dejaran medir y pesar), donde a cambió nos regaló unos libros :) De todos modos, fue la materia que menos me ha gusto de lo que llevo de la carera, así de simple.
Fisiología Humana: Mi segunda materia menos favorita del semestre. Tal vez con otro maestro no hubiera sido tan mala, pero con Henkel no fue de otra manera. Simplemente llegaba, ni saludaba ni preguntaba nombres (nunca se los supo, estoy segura) de alumnos, y ponía su proyector, y ¡zaz! Clase recitada por 2 horas, con un descanso de 10-15 minutos a la primer hora. Entre que no le ponía la antención necesaria a la materia (la más importante del semestre) ni estudiaba como debía de ser, pues a duras penas la libré y la pasé, y eso fue en el Examen Extraordinario (...). Además, creo que Henkel nunca nos quiso (más que nada a Nella y a mi) por una vez que lo hicimos enojar por estar platicando (de las pocas reglas que nos ponía ese maestro podíamos comer, tomar, y hasta fumar en el aula, pero siempre, estar en silencio), que hasta dio la clase libre...sobra decir que ese día, a más de uno de los compañeros del grupo le caímos mal. En el último parcial Nella y yo decidimos cambiarnos de clase y empezamos a tomar la materia con el presidente de Academia, Querejeta, que es muy bueno dando clase, aunque entrar a su salón inspira terror, pues si no te sabías la lección tal cual te sacaba del salón (cero tolerancia, le decía el a ese método). Ni menciono el Laboratorio, porque la maestra que nos lo daba era pentapolar y era estar en jaque toda la clase, entre saber si hacíamos algo bien o no; las prácticas eran interesantes, aunque en su momento no les prestaba mucha antención y me desesperaba (qué raro, jiji). A pesar de todo sobrevivimos, aunque en sí no se me quedó mucho de la materia, razón por la que estuve/estoy releyendo algunas cosas para acordarme bien de lo ya visto y estar mejor preparada para Farmacología (¡el terroooor!).
4° Semestre.
Lennon y yo nos fuimos a un grupo, Nella y Sonia a otro, y Fabo a otro. ¿Razones? Más que nada los horarios, pues los grupos de ellos tenían una clase más temprano que el nuestro por dos horas. Eso sí, luego extrañaba verlos pues no coincidiamos en muchos horarios, sobre todo con Nella (que luego se la pasaba con su novio de ese entonces). Aún así, aunque salíamos a las 6 de la tarde diario, Lennon y yo lo preferimos por los maestros (y no nos arrepentimos al respecto), y en lo particular, a mi no me afectaba porque después de clases me iba a mis lecciones de Alemán (aunque a veces llegaba corriendo a estas media hora después por la clase de Microbiología, je). También ha sido mi mejor semestre escolarmente hablando, pues subí mi promedio (poco, pero lo hice); además, las materias me encantaron:
Metodología de la Investigación y Estadística II: Si el semestre anterior no me gustó, pues en este tampoco...buen, la verdad sí. Pero sólo porque el maestro era muy barco (creo que una semana entera no fue a clases) y salí con 10 en la materia, jeje. En lo demás, dio temas a los que nunca les entendí ni supe bien para que eran, con fórmulas raras y puro uso de calculadora y tablas para hacer los ejercicios, así que era sencillo. Sólo era cuestión de no faltar y entregar las tareas (de ahí que muchos no salieran tan bien, porque la clase, por ser el maestro como era y por ser en la mañana), era muy tentativa para faltar.
Informática Médica: Para cada grupo era diferente, aunque los exámenes eran los mismos. Me refiero a que cada maestro manejaba su programa de modo diferente; algunos no daban clase y daban los apuntes para sólo hacer el examen, otros te mandaban a hacer manualidades y crear páginas de redes sociales. A nosotros, sólo nos daban los apuntes...y una clase como tal de Informática Médica. En la teoría veíamos cosas que nos ayudaban como el CIE-10 (que el Sr. M., por ejemplo, usa a diario en su consulta) y las imágenes DICOM, y en la práctica aprendíamos como hacer buenas presentaciones, navegar correctamente por el Internet y aprender a buscar correctamente temas que nos sirvieran para la carrera, además del uso básico de programas de la computadora. El profesor era muy ameno (y gordito, jiji), y la materia me gustó mucho, era divertida e interesante, con todo y siendo materia relleno.
Inmunología Médica: Mi materia favorita del semestre, con el Dr. Murillo (quien da la casualidad de ser compañero de generación del tió de Lennon). Las clases eran buenísimas, y duraban poco (a veces hasta 20 minutos), además de que el maestro era muy simpático (jeje, no le salia eso de anojarse) y con todos se llevaba bien. Me hizo tomarle un cariño especial a la Inmunología, que la hacía ver muy sencilla (aunque eso no se reflejara mucho en msi califiaciones..sólo hasta el último parcial, grrr) y hasta me hizo pensar en ser inmunóloga como él :) incluso intenté subir el promedio pero el examen estuvo bastante pesado, así que ni modo. De todos modos, me llevo un buen recuerdo de esas clases, ojalá hayan más materías así más adelante (tampoco mencionaré Laboratorio, que nunca me gustó y realmente nunca le entendí, así que ahí también me desesperaba y me quejaba con el pobre de Lennon, que terminaba explicándome todo).
Microbiología y Parasitología Médicas: La materia más pesada del semestre, en parte porque era mucha información la que daba el maestro (es decir, había que hacer bastante diagnóstico diferencial) y en parte porque la clase era de 4 a 6 de la tarde, horario mortal para muchos (a mi me hacía cabecear y pensar en si llegaría a tiempo para Alemán), pero se compensaba por todo lo visto, que a mi me pareció fascinante, más que nada por todo lo que llegaba a causar un organismo de apenas unas micras de tamaño; además, como se veía a la par inmunología uno entendía mejor el papel del sistema inmune en cuanto llega un parásito, bacteria, hongo o virus. También, el Dr. Padilla daba muy buenas clases, y como hacía preguntas sobre los temás más o menos seguido, uno tenía que estar estudiando y repasando constantemente. Aunque a veces sentía que no aprendía nada, si se me quedó mucha información, sobre todo para el diagnóstico diferencial y para medicamentos, cosa de lo cual me siento bastante orgullosa :)

Así acabó el segundo año, corregido y aumento en bastantes aspectos. Nuevos amigos, algunas viejas caras y una que otra persona no agradable, pero es parte de la vida y de la carrera. Lo mejor, es que más o menos ya sé como ir en mis clases (y en mi promedio, por así decirlo) y como ir estudiando, poco a poco. Por ahora, para quinto semestre, todavía no he visto bien que maestros son buenos y en que grupo estar, pero sí es probable que (de nuevo) Lennon y yo andemos por nuestro lado y los demás por el otro, a menos que nos pongamos de acuerdo los cinco y estemos en un mismo salón, aunque realmente no lo veo muy probable, pero eso lo veremos en un par de semanas... mientras, de vacaciones un par de días a Necaxa, seguir yendo a las consultas con el Sr. M., leer un poco más de Fisiología y tal vez checar Farmacología, luego ver a Lennon un ratito (¿ya dije que lo extraño?) y empezar con las tediosas inscripciones, comprar útiles nuevos (siempre me emociona, qué ñoña), ver a mis amigos e iniciar un semestre más. Genial.
Grupo 3cm1, 4cm4

miércoles, julio 15

Cuando te enamoras...y te desenamoras.

*Basado en una historia de la vida real. Más bien, en muchas historias (alguna de ellas mía, probablemente).

Todo empezó (palabrillas que encaminan una frase ligeramente cliché, lo sé...e inicio también con mis inconfundibles paréntesis e interrupciones a mi misma en mis propios textos) por cierto detalle en el que me fije al andar ociando en cierta página donde uno sube sus imágenes y tengo cuenta; en ese lugar, están también la cuenta de una conocida de uno de mis contactos dentro de esta cuenta, y del que era su novio. Yo solo conozco a esta chica (y al chico) por las imágenes que sube, que confieso suelo ver cuando estoy aburrida y ociosa y entrometida (últimamente, se vuelve una costumbre muy fea, me siento como mirando ajenamente, aunque sea página "abierta" a todo el público), y pues, por lo poco o mucho que escribían y publicaban para ellos y para todos, se notaba que tenían una linda relación. Mucho amor, muchos "te quiero", corazoncitos, fotos de ellos juntos y cosas así que los novios normales se ponen; ella era un poco más fría que él en esos aspectos (quizás por una relación anterior o algo así) pero eso no era obstáculo para que toda una sarta de espectadores virtuales conocidos o desconocidos (como yo) viéramos lo mucho que se querían.
Hasta que un día...¡plaff!
Lo típico: cada quien manejando el rompimiento de distintas maneras, con imágenes diferentes y emociones más o menos parecidas (sobre todo en el hecho del dolor, y esas fases iniciales de toda etapa de duelo/pérdida, sólo que por lo que ella escribía era más que obvio quien fue la que seguramente mencionó unas palabras del estilo "terminamos"), dando las gracias y en el párrafo siguiente anunciando el cierre de un ciclo y la hora de cambiar. Ah, y sin poder faltar este poema de Neruda, clásico para las despedidas amorosas (¡niéguenlo!).
Pues bien, para aquellas personas que no tenemos el honor/horror de conocer a esa pareja, y sólo mirábamos por nuestras pantallas su relación, o mejor dicho, hablando por mi, es un poco sorprendente pasar de una foto donde todo parece ir bien, con caritas felices y demás a la siguiente imagen donde se dice "gracias y adiós", y con eso inicia el proceso del desenamoramiento. Dicen que toma el mismo tiempo que todo el que tomó el enamorarse, sólo que cuando duele, obviamente se siente más (negativamente hablando) y tal vez por eso, parezca que dure más. Es decir, después del adiós, de las gracias y del dolor, ¿qué sigue? ¿borrar contactos en común?, ¿eliminación mutua de las redes sociales?, ¿a la basura los proyectos inconclusos?. Pues sí, es lo más común. Todos pasan por ese proceso, porque todos se enamoran y se desenamoran. La vida sería totalmente distinta si esos estados (espirituales, emocionales, sociales, virtuales, etcétera) pudieran cambiar como en esa secuencia de fotos que vi; hoy sí te quiero y te amo, y mañana te olvidé del todo y estoy mucho mejor. Sin medias tintas ni grises.
Pero simplemente no se puede...¡no se puede! (aunque muchos crean que sí y lo quieran aparentar). Es gradual, aunque uno no se de cuenta, y pasa por algo. Tal vez la excepción de la regla sea cuando pasa el amor a primera vista, cuando uno cae totalmente rendido ante la persona buscada y soñada por años y finalmente encontrada, y también en cierto modo, el desamor a primera vista, que uno se da cuenta de que todo el amor que estaba un segundo antes, simplemente dejó de existir, y ya no volverá. En cualquiera de esos dos momentos, se sabe que no hay marcha atrás, y que nada volverá a ser igual. Ni para bien ni para mal. Y se fue dando, pasando todo lo que tenía que pasar y engranándose para llegar a ese punto. El lugar, el momento, todo está ahí por algo. Y es tán súbito. Y tan raro. Sólo de unos pocos.
El resto, tenemos (o tuvimos) que partir de cero, en el amor y en el desamor. Para el amor, empezar a sentir o a lanzar miradas fijar, sonreír mucho, hablar poco, sonrojarse, mirar con un brillo distinto en los ojos y sentir día a día, de modo casi imperceptible como algo va cambiando y el corazón late un poco más fuerte por el amor. Justo lo contrario en el desamor, que el ánimo va decayendo y los latidos son insoportables porque duelen. Sonreír también duele y no sirve de mucho y hablar mucho es una pérdida de saliva; donde había rubor ahora hay palidez, y los ojos no brillan. También es un cambio, uno no muy agradable (aunque se sea la parte ejecutora, y los motivos sean buenos o malos, hay dolor cuando algo se rompe, ¿no?), sólo que es de todo a nada.
Es feo, es bello. Terrible, maravilloso, pero al final un proceso, un cambio. Parte de crecer, caer y seguir adelante.
Y empezar una vez más.

Luke Pasqualino & Nicholas Hoult.

Freddie, de la tercera temporada de Skins. (Luke Pasqualino)



Tony, en la primera y segunda temporadas de Skins. (Nicholas Hoult)
No tiene mucha relevancia el que los dos salgan sin camisa (bueno, sólo un poco por el hecho de que quería mostrar que los dos tienen buen cuerpo, jojo), sino que son tremendamente guapos. En sí no soy mucho del hecho de babear por actores (como las enemil fanS de Robert Pattinson, Nick Jonas -entre ellas mi hermana-, y cualquier otro cuyo nombre he olvidado sin ser a propósito), pero la serie es tan buena (sexo, drogas y acento británico al por mayor, ¿por qué no?) que ellos cautivaron mi pupila, en especial Freddie; eso y el hecho de que es un chico deprimido, porque Tony en la primera temporada era mmmalo y ruin y vil (casi tanto como su hermana, solo que Effy -Kaya Scodelario, quien también es guapísima u_u- lo es pero de un modo más sexual y sin rumbo) pero con buenos sentimientos y gran mente, pero todo eso se fue por un tubo en la segunda temporada, tras su estancia en el hospital y quedar medio mal, pero se recupero y no quedó tan mal. Pero con todo y eso, me gusta más Freddie (pero los ojos de Tony son diviiinos).
Ya, con suerte al rato de nuevo entro, pero a modificar algunos gadgets del blog y a ver si puedo revivir mi puerto USB, o más bien habilitar. Además, se nota que por falta de compañía masculina (en otras palabras, extraño a Lennon ): quizás se une a las ansias prematuras de que lo veré con suerte en una semana) y ocio e instinto femenino no me pude negar a buscar fotos, cosa que realmente es un poco excusa, pero no importa, porque soy fanS, y él lo sabe (creo).
Y ya, innegable que son guapos, sí sí sí.
(Nota mental: dejar de cerrar poste con el "Y" a falta de un final mejor, pfff.)
Y sí, spoilers de toda la serie, ¿y qué?

martes, julio 14

Voy a (intentar) empezar a escribir post chiquitos.

[Skins. Temporada 3, Capítulo 5.]

Igual y así no me da tanta flojera cuando tengo que escribir las cosas de un jalón (y a la mejor y me acuerdo -o más bien no me da flojera- de arreglar detalles de este lugar, porque con el lindo cambio de fachada se le movieron varias cosillas). Aunque sí, todavía no he resumido mis últimos dos semestres para el recuerdo, pero eso si será largo y tendido, que en este año escolar pasaron muuuuchas cosas. Y nada más, estoy yendo a ver como se dan consultas con mi señor padre y vaya que he aprendido y visto muchísimas cosas variadas e interesantes, lo que me hace sumamente feliz :), y poco a poco he ido cooperando, aunque sea con cosas simples como tomar la presión, revisar campos pulmonares y faringes, para mi es lo máximo. También ya tengo mis boletos para ir a ver a Placebo el 30 de septiembre, y lo mejor de todo es que Lennon y yo iremos juntos y en lo personal, será un día memorable. En serio espero y creo que sí. Y por último, sigo yendo a terapia, me ayuda bastante. Y ya, fin por hoy porque el capítulo de hoy está interesantísisisisimo, luego mostraré la razón, jojo.
Por si alguien no sabía, soy bien fanS de Skins.

sábado, julio 11

Mejor ya no.

Iba a postear sobre la fojera (mejor dicho, hueva) que me da entrar a la computadora, o leer mi libro de Fisiología, o simplemente hacer algo. Pero mejor no. Ni siquiera puedo decir que mi Twitter reemplaza a este blog, porque me he vuelto tan, pero TAN floja que ni lo actualizo diario, mñeh.
Fin (del post, no de la flojera).

miércoles, julio 8

Die Undendliche Geschichte

[True Blood]

Ya tiene mucho que leí este libro, y no había escrito sobre él por falta de tiempo, y un poco de decidia, debo decir (siendo honesta, últimamente la mayoría de mis acciones se rigen por la flojera, la desgana y el hastío, pfff -pero, a intervalos más o menos variables-), pero sí quería comentarlo. En especial porque el autor (Michael Ende) escribió también Momo, un libro que se me hizo lindísimo, no solo por el contenido sino por la redacción (: me gusto mucho, aunque solo lo he leído una vez en mis casi 20 años de vida (Nota mental: conseguirlo y re-leerlo). Además, el señor Ende es alemán, de ahí un mayor gusto y el título del libro, que no es otro más que el de la Historia Interminable. En sí no tenía muchas ganas de leerlo (ni siquiera lo compré, fue una especie de pago-regalo -junto con el de Hemingway- en el tercer semestre por una vez que el grupo fue a realizar una práctica de Metodología de la Investigación y Estadística I, y pues como quedaron libros sobrantes de una antigua campaña o algo así...) por como eran la serie en caricaturas que nada me gustaba D: (un poco menos la serie de HBO, que ahora analizándolo bien, no iba taaaan acorde con el libro), pero llegaron el ocio y las ganas de leer, y el resultado no estuvo tan mal. Al contrario, el libro me gustó muchísimo, con un bonito mensaje y buena narrativa. Ya tenía mucho sin leer un libro de aventuras y de fantasía, y fue sumamente delicioso dejarse llevar por una lectura fácil y sin tropiezos, leyendo y leyendo, en espera de saber lo que pasaría en la siguiente página, del lado de Atreyu y del lado de Bastian, cada "versión" con una caligrafía disitnta para distinguir (Lennon me dijo que hay una versión inglesa con las páginas de distinto color de acuerdo a lo que relata Atreyu o Bastian). Así, en resumen:
La trama, muy buena, distinta de lo que tenía en mente.
Mi personaje favorito, Atreyu. Su personalidad, su forma de ser, sus acciones. Entre él y Fújur se llevaron mis aplausos (:
El personaje que menos me gustó, Bastian. A pesar de ser el protagonista y contar con gran imaginación para crear historias, no me gustó el cambio de su forma de ser, aunque al final se redima D: me cayó mal y punto.
(Supongo me adentré demasiado en la historia para enojarme con uno de sus personajes, jijiji).
¿Conclusión? Buen libro, si lo recomiendo y si lo reelería, adoro la narrativa para pequeños con mensajes grandes (:
Reseña ligeramente corta a mi parecer, pero es falta de tiempo. Bueno, no tanto así, pero ya se me fueron muchos detalles principales, quizás porque es muy fantasioso, je.
Ah, y ya por último, Benjamin Button (sí, el de la película) es un azafranio, pero ese, ya es un chiste privado entre Neko y todo aquel que ya haya leído el libro.

domingo, julio 5

Diálogos (sesión 17). / Our life, together...

"Eres todo lo que no esperaba y ni sabía que quería y por eso te amo tanto / Porque para mi eres tan perfecta, que siento que me ahorraste una vida en encontrar a la chica ideal : ) / Me gusta creer que la mitad de mi vida (muy probablemente la mitad más importante) ya esta resuelta ; )"
-Lennon a Neko, fragmentos (corregidos ortográficamente) de un mensaje dejado en el mensajero.

sábado, julio 4

Me frustra en demasía...

no poder ser una niña como tal, y pintarme mal las pestañas. Ni siquiera saber maquillarme (o que sí no me maquillo, mal, y sí lo hago como creo que estaría bien, mal de todas maneras), usar tacones altos, faldas, recordar el uso de perfume y la combinación zapatos-bolsa.
No poseer de modo innato la gracia y femeneidad del género femenino, ni ese toque de vanidad que muchas tienen. O al menos el estilo suficiente, pues soy torpe (por cada 10 pasos que doy, 3 son tropiezos,), grosera (suelo burlarme de la gente y alburear a Lennon, así como tener un lenguaje poco digno de una dama), floja y con depresiones enormes por cosas ínfimas.
Son nimiedades, y muy dentro de mi no me importan tanto (aunque, como buena niña, no pude resistirme a desahogar mis penas). Además, la persona a la que tal vez debería importarle este tipo de detalles dice que está bien y no hay problema, con lo que me ponga o no me ponga para él soy bellísima.
Y es más, me prefiere sin maquillaje :)