Alguna vez ya había escuchado sobre Haruki Murakami y sus obras, incluso hasta había leido sobre él gracias a un artículo que alguna vez publicó un buen amigo mío de la preparatoria, pero no me había interesado mucho (o más bien no me había hecho de tiempo), hasta que uno de mis R1 de Cirugía General mencionó el libro, y lo mucho que le estaba gustando. Meses después, (en la rotación de Medicina Interna) me puse a leerlo, y debo decir que me encantó. Es un tipo de narrativa distinta al realismo mágico al que me había acostumbrado los autores latinoamericanos (García Márquez, Cortázar...), más realista y un poco menos mágico, pero sin dejar de lado lo irreal, como si eso fuera lo que se tuviera que hacer dentro de aquellos escenarios. La trama no deja de ser triste, sobre todo para Watanabe, quien se ve involucrado dentro de una relación diferente, sin saber realmente los motivos de Kizuki para quitarse la vida, y viéndose arrastrado por Naoko en su intento de recuperarse, cuando realmente nunca lo quiso, y al final, irremediablemente, ella también iba a suicidarse, al no poder soportar seguir en un mundo sin su amado. Y luego, en el otro extremo, Midori y su extraño mundo con una peculiar visión de la vida moldeada en su crianza, y otros personajes de los cuales se podrían contar muchas historias, como el repudiable Nagasawa (con un camino lleno de éxitos fáciles), Hazumi y su amor no correspondido, Tropa-de-Asalto y su misteriosa desaparición, Reiko y su vida perfecta truncada, entr otros. Realmente me gustó, y hace ahora que a una de las canciones de mi grupo favorito le agarre un peculiar cariño, sobre todo por ser una de las favoritas de Naoko. Definitivamente, la película se le quedó corta (es mejor si se lee el libro previamente para poder entenderle un poco más), aunque es bonita.
Once I had a girl, or should I say, she once had me.
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