Cincuenta Sombras más Obscuras.

Un poco mejor que la primera parte, con un poco más de complejidad y nuevos enredos para Christian y Ana (además de más escenas eróticas, ja), sobre todo para la pobrecita cabeza de la señorita Steele y su subconsciente y su diosa (esta última uno de mis subpersonajes favoritos, me la podía imaginar perfectamente en todas sus descripciones, y hasta pienso que yo también puedo llegar a tener alter egos de ese estilo), pero al final el amor reinó en su máxima expresión y hubo un final imprevisto y un poco cursi meloso, pero feliz :)
Flores y corazones.