martes, enero 1

Cirugía General.

La tercera rotación del Internado y la que más me ha gustado, hasta ahora. En verdad no pensé que me fuera a llamar tanto la atención (sobre todo cuando dieron su plática en el curso de inducción, tan serios y estrictos se veían), y me aterrorizaba ver un piso lleno de 60 camas (viniendo de servicios pequeños como Ginecología y Pediatría), con miles de curaciones y pendientes, y aparte el quirófano. Pero ya una semana después estaba adaptada, y los residentes nos ayudaron demasiado para ello, junto con mis MIP2. Lo únimo malo es que durante la rotación hubieron muchos cambios administrativos con los médicos de base, y no hubo una buena organización para las clases, así que no se pudo ver gran cosa (fui la única en dar una clase de todos mis compañeros internos), pero aún así aprendí mucho, y me enamoré de quirófano (y platónicamente de uno de mis R3, jijiji). Tuve 4 rotaciones; Neurocirugía/Oftalmología/Otorrinolaringología (todas una misma, la primera me hizo decepcionarme mucho -con un adscrito pésimo y rabo verde, jum-), Angiología, Cirugía General (3 semanas de entrar casi diario a quirófano, ¡fui tan feliz! y mi rotación con mis internos favoritos, sacando rápido el trabajo, curaciones e incluso notas de los residentes) y Traumatología y Ortopedia (le perdí todo el respeto a los ortopedistas, y luego en compañia de una pésima interna, menos mal solo duró una semana), y se me fueron como agua. Mis residentes fueron buenos (la gran mayoría) y me enseñaron muchas cosas, y supongo les caí bien, tanto que al final no querían que me fuera, y hasta me pusieron a pensar en alguna especialidad quirúrgica, aunque siento que me limita mucho mi nulo conocimiento de la anatomía, mi dominancia zurda y mi miedo a las várices. Espero volver en un par de meses como guardia de apoyo, y tal vez en un par de días, pero como interconsultante de Medicina Interna (terror).
3/6

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